PUERTO PLATA.-Dada la importancia histórica y la belleza que posee la puntilla del malecón esa zona de la ciudad de Puerto Plata fue declarada mediante la ley número 95 del 11 de marzo de 1971 Parque Nacional.Esa esplendorosa zona, la cual es visitada por una gran cantidad de turistas dominicanos y extranjeros tiene al Norte, el Océano Atlántico; al Oeste y al Sur, la bahía local y al Este, la antigua muralla.
En esa espectacular área se prohíbe todo tipo de construcción, excepto instalaciones portuarias, faros y otras edificaciones necesarias para la defensa nacional o para fines turísticos, a juicio del Poder Ejecutivo.
Sin embargo, antes de que el Presidente de la República otorgue autorización para levantar edificaciones para los fines antes indicados, será necesaria la recomendación previa de la Dirección de Patrimonio Monumental.
Las violaciones a las disposiciones de la presente ley serán sancionadas con penas de dos meses a un año de prisión o con multas de RD$200.00 a Rd$1,000.00 o ambas penas a la vez, según la gravedad de los casos.
Como si todo eso fuera poco, la ley que protege el Parque Nacional de la puntilla del malecón establece que la sentencia que intervenga al efecto ordenará, además, la demolición de las edificaciones hechas, a expensas del infractor.
La puntilla de la avenida General Gregorio Luperón es un impresionante espacio que bien podría ser considerado como un singular capricho de la naturaleza, casi mágico, capaz de producir un deleite extremo.
En su ámbito se levanta imponente la fortaleza colonial San Felipe construida en 1577 y restaurada en 1975, en cuya cárcel estuvo preso el padre de la Patria Juan Pablo Duarte, tras ser apresado en Puerto Platas por órdenes del General Pedro Santana.
Allí se yergue majestuoso el faro, construido durante el gobierno del General Gregorio Luperón entre el 7 de octubre de 1879 al 1 de septiembre de 1880, cuando Puerto Plata fue Capital de la República.
También en este espectacular Parque Nacional existe las ruinas del edificio donde funcionó un hospital durante la ocupación norteamericana de 1916 y 1924 y la construcción donde operó la decimocuarta compañía del Ejército Nacional.
Medio a medio al final del malecón hay una estatua ecuestre majestuosa del General Gregorio Luperón, mediante la cual se honra al héroe de la Restauración, cuyo 170 aniversario de nacimiento fue conmemorado el pasado 8 de septiembre.
La vista panorámica por todos los puntos cardinales es incomparable. Hacia el Sur, se observa la bahía y la montaña Isabel de Torres; al Oeste, los complejos turísticos de Costámbar y Cofresí; al Norte, el Océano Atlántico y al Este, Poza del Castillo, Playa Dorada y el cabo de Angel de Sosúa.
Por todos esos atributos y otros que el viajero puede descubrir, de sus sentidos es recomendable que al visitar la Novia del Atlántico, aproveche la ocasión para ir al Parque Nacional de la puntilla del malecón para que disfrute de esta maravilla excepcional.